Facilito el texto de la recensión de D. Antonio Jiménez Clar, Notario de Jávea, publicada en Notarios y Registradores, sobre mi obra «Aspectos legales de los datos y servicios geoespaciales y su incidencia en la privacidad«.
La relación entre el ser humano y el territorio, esto es, el espacio en que habita -nace, vive y muere- ha estado siempre presente en el desarrollo de todas las culturas y relaciones sociales de la humanidad.
La necesidad de comprensión del espacio mediante su representación gráfica a través de su proyección en mapas y cartografías corre pareja a la necesidad de todo ser humano, de orientarse y de saber dónde está. Y la producción de mapas -única técnica conocida durante muchos siglos- para saber dónde se halla alguien y qué lejos se está de algo, avanzaba paso a paso, rellenando muchas veces los huecos como se podía, tal como parodiaba Jonathan Swift:
So, geographers in Affric maps
With savage pictures fill their gaps
And over unhabitable downs
Place elephants for want of towns
Pero del Hic sunt Dracones hemos pasado -señala Antonio F. Rodríguez en el Prólogo de la obra- de tener en los años 90 menos del 50% de la superficie del planeta a escala 1:50.000 a disponer 30 años después de cobertura mundial de imágenes de satélite y mapas digitales de detalle.
Iba siendo, pues, hora de enfrentarse a esta avalancha de información y analizar sus efectos en las estructuras y sistemas sociales y en las relaciones jurídicas que los organizan.
La obra de Efrén Díaz, Aspectos legales de los datos y servicios geoespaciales y su incidencia en la privacidad, resulta oportuna y necesaria tanto para entender y delimitar el problema que plantea una incorporación masiva de geoinformación
La obra de Efrén Díaz, Aspectos legales de los datos y servicios geoespaciales y su incidencia en la privacidad, resulta oportuna y necesaria tanto para entender y delimitar el problema que plantea una incorporación masiva de geoinformación como para diseñar soluciones que permitan una regulación ordenada de este nuevo escenario. No hay que olvidar que un Derecho sin territorio roza la entelequia y que un territorio sin Derecho es mero paisaje.
La primera cuestión que a la que Efrén Díaz se enfrenta en su obra es la referente a la interoperabilidad jurídica de los datos geoespaciales, esto es, la implementación de un sistema armónico que permita, en primer lugar, el trabajo conjunto de juristas, por un lado y, del otro, de toda una gama de técnicos expertos.
En este sentido -señala Efrén Díaz- la interoperabilidad jurídica de los datos geoespaciales requiere la previa coordinación entre sistemas jurídicos y procedimientos técnicos para conseguir un resultado útil -que suponga un valor añadido- y holístico, es decir, la sinergia de los elementos que integran la geoinformación para alcanzar un resultado más amplio que la suma dichos elementos. Todo ello encajado en el Marco Europeo de Interoperabilidad según las directrices del European Interoperability Framework, Implementation Strategy (2007) cuyo sistema Efrén Díaz desarrolla en su obra, destacando su carácter transversal a todo el ordenamiento jurídico.
Utilizar los datos y servicios geoespaciales de manera interoperable entre técnicos y juristas constituye un valor añadido, que se pone de manifiesto en la coordinación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad.
Utilizar los datos y servicios geoespaciales de manera interoperable entre técnicos y juristas constituye un valor añadido, que se pone de manifiesto en la coordinación entre el Catastro y el Registro de la Propiedad. Partiendo de esta premisa, Efrén Díaz explica de forma detallada el marco en el que se desarrolla el intercambio de datos, que debe ser concebido desde su generación digital por el técnico para ser incorporado a herramientas jurídicas, también digitales, que no implique sobrescribir ninguna geoinformación sino, al contrario, reutilizarla. Y el autor apoya su teoría en la práctica.
Y así desarrolla dos casos reales exitosos:
Uno de ellos mediante la aplicación denominada Proyecto Ramon Llull (aplicación desarrollada por un convenio de investigación entre la Universidad de Alicante y el Colegio Notarial de Valencia)
Y el segundo, técnicamente más novedoso, en el que se lleva a cabo la medición de un terreno utilizando drones (RPAS) y donde el autor aprovecha para definir, de forma clara y sistemática, el marco legal básico para el empleo de estos dispositivos técnicos. Continúa el autor con el análisis de los problemas más relevantes que plantea la geoinformación, en especial los relativos a la transparencia y acceso a la información pública y la posibilidad de reutilización de la geoinformación generada por el sector público.
Dentro de este contexto Efrén Díaz desarrolla el concepto de los Open Data (Datos Abiertos) cuya demanda, derivada de la hiperconectividad de nuestra vida personal, social y profesional y del desarrollo de la sociedad de la información, hace necesaria, en los términos y con la claridad que expone el autor, una implementación de criterios que permitan la normalización del uso de los datos geográficos abiertos.
El tratamiento de los datos de geolocalización ha sido considerado un asunto especialmente sensible en la medida en que afecta la cuestión clave de la libertad de movimientos de forma anónima.
Como algo estrechamente vinculado a lo anterior, el autor afronta la cuestión de la privacidad de la información y el riesgo de una posible derogación fáctica y tecnológica de los derechos de privacidad por mor de la geolocalización. El tratamiento de los datos de geolocalización ha sido considerado un asunto especialmente sensible en la medida en que afecta la cuestión clave de la libertad de movimientos de forma anónima. Así, señala Efrén Díaz, el Legislador europeo ha adaptado normas específicas por las cuales se requiere el consentimiento expreso de los usuarios antes de recabar los datos de localización necesarios para el suministro de un servicio con valor añadido. Sobre todo, en lo que se refiere a las relaciones topológicas.
El prolijo y fundamentado análisis y estudio de esta materia que el autor, Efrén Díaz, desarrolla excede de la dimensiones y pretensiones de estas líneas, que no buscan otra cosa que servir de pathfinder a aquellos que buscan entender el fenómeno social que ha supuesto el desarrollo de la información geoespacial en los últimos años, magistralmente estudiado y contenido en el libro de Efrén Díaz.
Ya los cartógrafos mallorquines, hace bastantes siglos, se dieron cuenta que la información geoespacial requería entender que el territorio, un espacio inicialmente limitado, reunía una propiedad muy especial: la de que se mueve a pesar de ser inmóvil por definición. Y se mueve a través de la información sobre el mismo -la geoinformación- que circula en su lugar como bien valioso. Si potenciamos exponencialmente su circulación con los actuales medios de comunicación digital y electrónica, el resultado es más que evidente.
Por esto, el libro de Efrén Díaz es necesario. Y no sólo para leerlo sino para tenerlo cerca.